jueves, 7 de junio de 2007

II Pregon Romero Cofradia de Baena por Joaquin Colodrero

“YO TE SALUDO BAENA”

“CRONIQUILLAS ROMERAS QUE FORMAN EL PREGÓN DE LA VIRGEN DE LA CABEZA CELEBRADO EN BAENA”


¡AVE MARIA¡

Escucha y óyeme, Baena
¡Yo te saludo!
Y te quiero yo decir,
En una sencilla “loa”,
Lo que hoy agradecido
Sale de mi corazón.

¡Baena!, yo te diría unos piropos sentidos, llenos de amor y pasión….

Eres vergel de hermosura
Por ser madre de mis padres,
Como ellos te han querido,
Por siempre te querré yo.

Realizare tu figura,
Sabiendo que tu historial,
Cuentan los viejos romances,
Que cuando te construyeron
En tus cimientos pusieron
Honradez y lealtad.

Deja que en esta pregón,
Te de un abrazo muy fuerte,
El que te dieron mis gentes,
Cuando de aquí se marcharon,
Y yo por no haber nacido
No te pude entonces dar….

Escucha y óyeme, Baena,
Que este humilde pregonero,
Lleva tu sangre en sus venas.

Vengo de Andujar,
y quiero hablarte
De una virgen morena,
que allí, en su serranía,
celebra en primavera,
una especial romería.

Soy un peregrino más,
que va por esos caminos,
sin apartar su mirar,
de esa madre, que es tan buena,
que no se hace de rogar.

Empecé siendo muy niño,
Imitando a los jilgueros,
A cantarte esas plegarias,
Que aprendí mirando al cielo.

Afónico de cantar,
Me fui quedando sin voz,
Y busque en la poesía,
El poder seguir diciendo,
Lo que mi alma sentía.

Yo soñé con ser juglar,
Y me agradaba aquel sueño,
Y quise ser trovador,
Para cantar con mi lira,
Bellas canciones de amor
Y busque con mucho empeño,
De todas, la mejor,

Pues sabéis que en este oficio,
Del decir o del cantar,
Es necesario contar,
Con una dama primero.

De mi solar altanero
No tuve buen despertar,
Ni trovador, ni juglar,
Me dejo solo el azar
En un bastardo coplero,
Eso si, con dignidad.

Y como quería servir
y festejar a una dama
que solo viera en mis ojos,
lo que quería expresar,
a que dama iba a servir
con mas donaire y salero,
que a aquella que su hermosura,
formaba parte del cielo.

Cuando en nuestra romería
oigo cantar a un muchacho,
un piadoso “Ave María”;
siento que mi corazón
me da saltos de alegría,
porque pienso y me figuro,
que la estoy cantando yo.
Que vivo otra juventud,
que no tiene primavera,
pero que tiene ilusión….

Y es que en esta romería,
por la que va mi pregón,
entre tanta algarabía,
va una especial devoción,
que llegará al cielo volando,
y a los pies de la señora,
se convierte en oración.

A la Virgen mis versos,
van en volandas,
lo mismo que el suspiro del peregrino,
va con su alma.

Hoy va por ti, madre mía,
Por tu hijo el Nazareno,
Por Baena, por Andujar,
Y por toda Andalucía,
Católica y española,
Que se siente muy ufana,
De ser también mariana.

Con esa fe me santiguo.
Mis respetos para todos.

Mi agradecimiento especial a los miembros directivos de esta hermandad, y a todos sus cofrades. Mil gracias también a cuantos estáis escuchándome. Al reverendo Sr. cura párroco, a quien además de respeto, le debo obediencia, mi súplica, de que no me tire de las orejas, si me paso, con mi loca fantasía.

Estoy loco, bien lo sé,
Pero una locura cuerda,
Que empezó cuando nací,
Y mi madre me decía,
Lo que la Virgen María,
Tenía que ser para mí.

Te doy las gracias a ti,
Paqui, mi presentadora,
Y pregonera elocuente
Del pasado año.
Me has puesto el listón, bien alto.
Además de inteligente y bonita,
Eres genial.

Tus alabanzas saben a gloria,
Y es que de lo bello,
Solo salen cosas bellas;
De lo simpático,
Solo salen cosas simpáticas,
y de tu amabilidad,
Solo salen cosas amables.

Mi abuela, Baenera, Si viviera, no me hubiera piropeado mejor. Te ha faltado algo por decir, pero lo digo yo, mi hablar defectuoso, no solo por la edad, sino por mi andaluz que es una mezcla de andujareño, de manchego, de cordobés, de granaino, de gallego y burgales, y también tendrá algo de baenero….

Me habéis invitado a venir,
y aquí estoy,
cargado de años y agotado,
que no cansado, de tanto caminar.

Me hace ilusión volver a la patria chica de mis mayores,y pisar por donde ellos pisaron. Voy a tratar de hacer un recorrido, con aires festivos, de romería, iniciándolos con ese milagroso acontecer, de la aparición:

Hay una crónica a la que me voy a referir, que describe, el revuelo que hubo en el cielo, cuando la santísima virgen, dijo de bajar a Sierra Morena, para fijar allí su morada.

Fue un revuelo cariñoso entre los ángeles. Era el gran principio de esta especial devoción y por tanto merece ser recordado.

Se cuanta que hubo un ángel,
que en el cielo tuvo la feliz idea
de hacer con gran ilusión,
una imagen de la virgen,
que sirviera de consuelo,
a un pueblo llano y sincero,
con un sano corazón.

No se sabe quien fue el,
Pero yo se de seguro,
Que fue el arcángel Gabriel.

Dicen que con decisión,
Enseguida reunió a los ángeles pintores,
A los que saben tallar,
A los músicos cantores,
A los que inventan las flores,
Y pintan los arreboles….

El modelo lo tenían,
María ya estaba allí,
Como la cuarta persona,
De la Santa Trinidad….

Pero, había que traducir,
Su hermosura, su belleza,
Su humildad, delicadeza,
También su virginidad,
En algo que al relucir,
Sin dejar de se divino,
derrochara humanidad.

Dicho y hecho.
Y dice la croniquilla,
que con prisas,
empezaron a opinar.

Hagamos con mi plumaje,
Los mas perfectos pinceles…
Yo con mi corona haré,
El mejor de los cinceles…

Y yo le haré, con mi traje
Un manto lleno de encaje,
Salpicado de caireles…

Yo los colores traeré,
De esa gran policromía,
De un arco iris vistoso,

Yo pondré lo más hermoso,
De una música de encanto,
que llene le serranía,
del ambiente mas frondoso…

Y viéndolos discurrir,
Dicen que dijo María:

Para bajar este día,
y con un amor de roca,
Reinar en Andalucía,
No quiero que se me talle.
Ni busquéis la fantasía
De tan fingidos colores…

Quiero bajar en persona,
Envuelta en ramos de flores.

Jilgueros y ruiseñores,
Llenaran de melodías,
Los pasos que vaya dando.

Perfumarme con tomillo,
Con romero, mejorana,
Y también con hierbabuena
Y que el lucero del alba
Cuando salga de mañana
Busque un madroño y lo traiga
Para que mi niño coma
Esa fruta tan serrana.

También quiero una campana
Que al tocar, sepa la gente cristiana
Que yo soy su soberana,
Su reina, la gran sultana,
Que al Edén del alto cielo
A todos quiso llevar.

Y para mejor llenar los ecos
De luz del día,
Quiero que en mi romería,
Me canten por bulerias,
Por fandangos, por tanguillos,
Que bailen por alegrías, por sardanas,
Por jotas, por sevillanas,
Que en este cerro se escuchen
Todos los cantes de España….

Y cuando el pastor pregone,
Que le he curado su brazo,
Y el sea mi portavoz,
Que sea el corregidor, con el pueblo,
Quien levante en este sitio,
Un santuario en mi honor….

Los ángeles silenciosos,
Acabaron su mandato
La adornaron con las flores
Que en nuestra sierra encontraron.

Les faltó un fruto, el madroño.
Era Agosto y el otoño,
Es quien madura esta fruta…

Pero una madroñera
Que supo este acontecer
Con esfuerzo prodigioso
Por complacer a la virgen
Adelanto su preñez
Y coloreo su fruto,
Así mostró su querer.

Y así bajo la señora
Con su niño en persona
Con los ángeles del cielo
Sujetándole los pies.

La verdad es que desde entonces,
Se cuenta esta aparición
Con ese “dicen que dicen”
Y juntando los decires
Voy pregonando yo.

…. Y ocurrió, que la gran reina
En esa noche del amanecer
Del 12 de agosto de 1227
En el hueco de dos piedras
Que la fe a conservado
Puso su trono de amor.

De allí salio resplandor
Resplandor de doce estrellas
Que están siempre iluminando
Con mas potencia que el sol

Y con esa clara luz
El niño con simpatía
Tocaba la campanilla
Para llamar la atención
De aquel joven pastorcillo
Que la virgen desde el cielo, lo eligió….

Dicen, y digo yo,
Que Juan “el mando de Colomera”
Que así se llamo el pastor
Después de compartir comida y rezo
Con aquel santo ermitaño
Que cuidaba y cuida todavía
En forma de lucero aquellos peñascales…

Dicen que aquella noche
Cuando el ganado placidamente rumiaba
En la paz de un redil improvisado
Lejos del alcance de los lobos
Casi a tiro de piedra del cielo
El pastor vio el resplandor
Y oyó el tintinear de una campana
Que no era de su aprisco
Que no era de su manada.

Atraído el pastor,
Se fue poquito a poco acercando
Quizás rezando esas breves jaculatorias
Que saben los pastores
Y que a veces le ponen música
Con la flauta de caña
Que en los cañaverales del río
Todos saben fabricar…

Junto a el se fue el mastín su fiel amigo
También se le acerco la mansa oveja
Que hace de guión en la manada
Y que con el mastín
son los confidentes del pastor
en los silencios de la paz de los campos.

La oveja por ser la preferida
Lleva su distinción en una esquila
Que en ese balanceo del andar
Emite su sonido, alegre, acompasado…

Quizás aquella oveja
Que se llamo “galana”
Tuvo celos, que es cosa humana
De que la dulce campanilla
Que sonaba la luciera
La que fuera a relevarla en la manada…

El pastor seguido del mastín
Y de la oveja que nunca lo dejaban
Fue lento caminando
Presintiendo que allí estaba el milagro.

Yo no se describir tan grato encuentro
Por mucho que se piense y que se diga
Siempre será mejor callar
¡que hable el silencio!

Me hubiera gustado ser testigo
¿ y a quien no?
Me hubiera gustado ser testigo
Si, como el mastín, como la oveja,
Como un chaparro,
O como un gran lucero
Que anuncia un nuevo día….
Al fin testigo mudo,
¿de que me serviría?

Ni mirando al pastor
Nunca sabría
Lo que dentro del alma sentiría…

Miraría sin ver,
Mudo de la emoción…??
Yo solo de pensarlo
Pierdo el habla…

¿Os figuráis…?
Contemplar tan de cerca de la señora
Rodeada de sol,
Coronada de estrellas
Y además escuchando lo que hablaba...

¡Cuanta belleza!
Porque es mas bella que todo lo que pueda imaginarse.

Quizás no hubo palabras de ninguno
Solo un dulce susurro que volaba
Y al pastor, se le grabo en su mente
Lo que la virgen sin hablar, le hablaba…

Y al notar que su brazo ya sanado
Al impulso del alma se movía
De sus labios salió un “gracias madre”
Y puede que rezara “Ave María”
Y tocara con su flauta
La mejor melodía…

El niño de la virgen
Autor de la sorpresa y del milagro
Alegre sonreía.
La sonrisa de Dios siempre es premio.

Sonrisa y sueño
Inocencia y candor
Fe y esperanza
¡ misterio que la Fe
Hizo milagro!
Y quedo en el pastor
Dentro del alma
Lo que la virgen dijo,
Lo que el niño le hablara…

Tu que me escuchas
Sabes que Dios nos habla a cada uno
En el fondo del alma….

¿y la virgen?
¿Qué quieres que te diga?
¡ Tu sabes lo que sientes al mirarla !
Y si ves que en el lagrimar
Al mirarla cara a cara
Te moja las mejillas
No disimules al limpiarte,
En estos casos a los hombres,
Se nos permite llorar¡¡….


Han pasado los tiempos
La Fe que es duradera
Celebra cada año en Agosto
tan grato acontecer.

En una de esas conmemoraciones nocturnas, que se vienen celebrando en el que yo llamo “cerro de los milagros” en esas cortas noches del estío, entre los reflejos de la luz, de esa nebulosa plata que llamamos, el “camino de santiago” mientras contemplaba el cortejo procesional de la sagrada imagen por las calzadas, di rienda suelta a mi fantasía y volé al país de los ángeles y de las hadas y vi y oí:

Yo no puedo asegurar
Si en el éxtasis que tuve
Lo que escuchaba y oía
Era pura realidad
O era efecto del volar
Saltando de nube en nube….

Pero quise al regresar
Hacer este romancillo
Por si aquello tan bonito
Yo lo viví de verdad

Ya sabéis, de algunos sueños
No queremos despertar…
Y así empezó mi soñar.

¡Ave maría, ave maría, ave maría de amor…¡

Una cierva curiosa
Junto a un regato le cantaba
Esa copla a su gabato y le decía:

Mira hijo mió, con que emoción
Van llevando a la virgen en procesión…

Vi de cerca de un peregrino
Que para aclarar su voz
Y darle un viva a la virgen
Quiso cambiar su rosario
Por un vasito de vino.

Y me acorde del pastor
Que en una noche serena
Cambio todas las estrellas
Por una virgen morena.

Y vi también al pastor
Que a la virgen festejaba
Mientras al niño ofrecía
Un poco pan que llevaba…
Y le sirvió de consuelo
Darle pan al mismo pan
Que había bajado del cielo.

Un gitanillo gangoso
Con muy mal estilo
Pero con mucho sentimiento
Le cantaba a la virgen
Este fandanguillo:

La luna esta muy doliente
De haber tostao tu cara
La luna esta mu doliente
Y quiere empolvar tu frente
Con pétalos de la jara
Pa ponerte reluciente…

Yo soy muy amigo de la luna,
Me ha acompañado muchas noches
En mi peregrinar por los caminos de España,
Visitando santuarios marianos.

Como no ve de día
Es suya la noche
Y cuanto sabe de esa virgen
De nuestra virgen
Y de ese cerro….

Ella fue el primer testigo
Del encuentro de la virgen con el pastor
y se lo contó al río
Al peinarse entre los juncos
Y el río lo fue pregonando…
¿Qué se dirían los dos juntos?

Una adelfa le decía a la virgen:

El Jandula es un chiquillo
Por ver que cara ponías
Te iba a tejer un rostrillo
Cuajao de peonías
Pero le falto el orillo
Que la luna no tenía.

Se oía el rasgue de unas guitarras
Y las estrellas como locas
Iban diciendo:
Por mi el sol deja a la luna
Bajar a la serranía,
Le está enseñando el lucero
Un nuevo “Ave María”
Que tiene son de bolero
Y nosotras ensayamos
Un baile por alegrías.

Abriéndose paso entre las gentes
Un pequeño se ha puesto delante
De las andas de la virgen, habla
Oigamos lo que dice:

Tengo miedo madre mía
Mi virgen de la cabeza
De ver como los mayores
En esas tierras lejanas
Con ese loco pensar
Llenan el mundo de guerras
De odios, de malestar,
Y no saben que tu, madre,
Eres reina de la paz…

Dicen que por tantos sinsabores
A niños de corta edad
Los dejan sin padre y madre
Y muchos ya huerfanitos
Nadie los puede ayudar.

¿Eso puede ser Verdad?

Ten cuidado de tu niño
Arrópalo con cariño
Y si quieres….
Yo te lo puedo guardar…

¡Bájalo conmigo madre¡
Que en lo mejor de mi casa
Voy a ponerle un altar
Con un bonito sagrario.

Y cuanto me vea rezar,
Con mis padres el rosario
Que contento se pondrá
Yo le rezo el Jesusito
Cuando me voy a acostar
Pero estando el conmigo
De fijo me va a ayudar.

¡Que placer será el dormir!
Sabiendo que esta conmigo
Y que lo puedo tocar…
¡Madre, bájalo conmigo,
Hasta que acabe este mal!

Todos los niños del mundo
Seguiremos su doctrina
De amor y fraternidad
Vendrá a nosotros su reino
Y con su reino su paz….

Y nosotros le diremos,
¡Jesusito de mi vida
En el cielo y en la tierra
Hágase tu voluntad!

…………………

Se ha hecho un silencio profundo
Y un coro empezó a cantar
¡Dios te salve, Maria,
Llena eres de gracia….!

Y seguía la procesión,
Con la luz de las estrellas
Y me hizo recordar otro hecho
Ocurrido antes de salir la virgen
Cuando estaba en su camarín.

Veréis:

Al santuario, andando,
Fue un gitanillo
Y mirando a la virgen
Muy flamenquillo
Limpiándose los morros
Con su bracillo
Y estirando su cuerpo con arrebato
Le decía suplicante
con sus ojos de brillo
y su lengua de trapo:

yo vengo madre
por si quieres que juegue con tu chiquillo.

Yo soy un churumbel
Yo no soy payo
Y este mundo ya ves,
Me condena al olvido
Que sufro y callo.

Y voy desnudo
Revistiéndome del hambre
Y venciendo el invierno
De frío crudo.

La virgen lo miraba
El, sonreía
Mientras el jesusito se divertía
Se divertía arrojándole besos
Que el recogía….

Y desde el trono, dijo la virgen
Claro que quiero que juegues
Y diviertas a mi chiquillo.

Enséñale tus coplas
Tus bailecillos, y ven contento
Mostrándole tu alma
De sol y viento.

Ven a mi manto
Y arropa tu inocente gracia y encanto
Y cuando el mundo con sus falsas razones
Te cierre a canto y lodo sus corazones
Ven muy prontito a contarle tus penas
A mi niñito
Porque su corazón de amor y abrigo
Lo tiene siempre abierto para el amigo.

Ven gitanillo, que sí,
Que yo quiero que juegues con mi chiquillo.

Al recogerse la procesión
Se me acerca el gitanillo
Nuestro personaje el de los sueños
El del fandanguillo

Oye, usted, Joaquín
Yo también vivo de mis fantasías
En el reino de los ángeles
Y de las hadas buenas
y formo parte de su decir pregonero
Soy parte de su equipaje…

Hoy me he ideado un gran fin de fiesta
Para después del besamanto,
A ver que te parece:

La luna en bata de cola
Su luna, mi luna,
El sol con traje campero
Si yo y el niño cantamos
¿Verdad que aplaudía el cielo?
Y hasta la virgen bailaba
Acompaña de un lucero.

¡No me vayas a decir
Que esto no tiene salero!

Y llega la primavera
En una noche abrileña
No solo baila la luna
Que allí baila España entera
Son cosas de romería
Y hay que rezarle a la virgen
Con cariño y simpatía.

El sábado por la noche
Antes de la madruga
Celebramos la alborada
De ese ultimo domingo
De un abril primaveral

Toda la noche es festiva
Y entre banderas y cohetes
Se canta la Morenita
Que todos sabéis cantar
Y no queda peregrino
Devoto o caminante
Que además de su medalla
En el trono de la virgen
No retoque su estadal.

Al llegar al medio día
Saldrá la reina del cielo
Entre vivas del gentío
En hombros del que tuvo la gran suerte
De meterse en un varal

Lo que ocurre en este acto
Yo no lo se describir
Ni tu por mucho que mires
Lo vas a poder decir

Con que picardía
te va envenenar esta romería
te hará recordar lo que de chiquillo
tu madre y tu abuela
te enseño a rezar

Cuando veas la Virgen,
Se te para el alma,
No te queda aliento
Y hasta el respirar se vuelve más lento…

Y sin ironía verás
Que no existe otra romería
Que pueda igualar a la que te invito
Porque es, repito,
La que con ninguna podrás comparar.

Es fiesta, es juerga
Se exhibe el caballo,
Se luce el jinete,
Y trova el juglar.

Se canta, se baila
Y es obligatorio
Con deber cumplio
Cumplir pleitesía
A to el mujerío

C9on todos nosotros
Estarás Baena
Que a tus devociones de gloria y pasión
Has puesto con gracia
Y con alegría, la de esta morena
Que es parte del alma
De mi Andalucía
Que con voceríos, con vivas,
Que salen de los corazones
Piden que esta España,
Siga conservando
Ese “marianismo”
De sus tradiciones.

Como gran remate y culminación de la romería, verás a la virgen en medio del gentío….

Morena de luna
Bendita aceituna
Que rodó en la tierra
Caída del cielo

Señora Serrana
Del Cerro Cabezo,
Luz con que enderezo
Mi andar hacia Dios.
Vela por nosotros, tus hijos,
Que esperan, merecer tu amor.

Así sea.

Joaquín Colodrero Avalos
23/04/2006

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